Sin embargo, ya es tiempo que diferenciemos las funciones que puede realizar un médico, una enfermera y su relación profesional. Si bien es cierto que las enfermeras no pueden prescribir medicamentos, es en demasía verídico que sus funciones no dependen exclusivamente de lo que el médico señale, pues ellas pueden dar un cuidado enfermero que no implique medicamentos, sino que ayude al individuo enfermo o sano en la realización de aquellas actividades que contribuyan a la salud, a su recuperación y a hacerlo de tal forma que le apoye a ser independiente lo antes posible. Como señala la definición de Virginia Henderson al respecto y que es la más aceptada por el gremio enfermero.
Pero, qué se busca con lo escrito en las líneas anteriores, a qué punto se quiere llegar con esta discusión. Lo antes planteado nos lleva a las siguientes preguntas. ¿Las enfermeras podemos definir el aspecto de los cuidados que nos son propios? y ¿qué buscamos con la definición de los mismos? En breves palabras, la meta particular que se busca alcanzar es la aceptación y para llegar a tal fin hay que considerar que la profesión de enfermería tiene un gran reto: demostrar las aportaciones que realiza al campo de la salud, el carácter indispensable de sus conocimientos y su irremplazable contribución social y económica. Además, tiene la profesión de enfermería un amplio trabajo que realizar aún: lograr su propia identidad.tomado de:http://www.monografias.com/trabajos16/virginia-henderson/virginia-henderson.shtml#INTRO
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